BARROCONOISE

Barroconoise es el título del evento preparado especialmente para el Festival Más allá de las Fronteras, organizado por el colectivo Aquí Es México en el Centro Cultural del México Contemporáneo en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Es también el título de una pieza específica y a la vez un estilo musical híbrido, resultado de la combinación de elementos musicales del barroco y la música noise. Esta pieza es un diálogo, o más bien una lucha sonora entre un pasado colonial, imperial y ostentoso con un ensamble de ruidos que intentan someter la línea melódica de la flauta dulce, interpretada por José E. Gómez. El noise, que en general tiende a ser minimal y sintético, emerge en la camerata como un cúmulo recargado de texturas tímbricas, un caos flagrante que acosa a la dulzura y casi inocencia del instrumento de aliento en un contrapunto estocástico de probabilidad variable. 

El conjunto de piezas que integran Barroconoise como una totalidad generadora de ambientes imprecisos e inquietantes constituyen un cuerpo de conceptos que desde la ironía y el humor negro plantean y diseccionan ideas propias del pensamiento contemporáneo. El resultado es un paisaje post-humano donde la herrumbre convive con la memoria y las revisiones del quiebre civilizatorio. Paradógicamente el trabajo humano reemplaza a la tecnología de punta, el ojo vuelve a ser el sensor acucioso que traduce el movimiento del cuerpo en sonido. La camerata se convierte en un grupo de "ardillas análogas" que trabajan puntualmente para simular el dispositivo mecánico reactivo, simulacro del simulacro, mímesis inversa que a la vez es un comentario a los desplazamientos de la actividad humana reemplazada por la máquina "inteligente".

La instrumentación es el resultado de un ejercicio electroacústico, reciclar la materia para descubrir su voz, el Frankenstein cuyo cadaver es electrificado para darle vida nuevamente, una vida espectral, la manipulación de la vibración del desecho postindustrial, como escribía Italo Calvino en sus "Seis Propuestas para el próximo Milenio"; "hacer hablar a lo que no tiene palabra... al árbol en primavera y al árbol en otoño, a la piedra, al cemento, al plástico..."  Una serie de artefactos que transmiten el sonido por contacto directo con la materia adquieren personalidad propia como el Palocordio, hecho con una rama de 3 metros y cables, el Carretofón, un par de carretes de cine enlazados por un tubo de cobre para estufa y diversos accesorios, la Palolira, otro pequeño palo con alambres a manera de arpa primitiva, la Mesanoise, una tabla amplificada que transmite todo lo que toca, conviven con aparatos antiguos como un gramófono o un tocacintas portátil, artilugios propios ya de una aqueología tecnológica combinados con instrumentos propios de la música renacentista y barroca, la spinetta, el cromorno, las flautas dulces de diversas tesituras que hacen referencia a una perspectiva histórica del sonido, a una indagación permanente de las diversas perspectivas culturales que hemos heredado para bien y para mal.